¿Sufres lesiones a menudo o te cuesta mucho recuperarte de ellas? En esto pueden influir muchos factores pero uno de ellos puede ser la alimentación.
Muchos atletas que intentan
recuperarse de una lesión creen que las proteínas logran la reconstitución de los tejidos pero la verdad es que las personas con dietas altas en proteínas y bajas en hidratos no mejoran más rápidamente. Son tan importantes tanto unos como otros.
La energía es la encargada de que las proteínas hagan su función. Por eso se necesita mayor cantidad de ella para alimentar el proceso de curación. Esto convierte a los hidratos de carbono en un factor primordial, que permite que la dosis normal de proteínas en la dieta sea utilizada para la reconstrucción y reparación.
Del mismo modo la mayor ingesta de proteínas e hidratos ayudará en la
prevención de las lesiones.
Es recomendable consumir
cereales enteros, pastas, legumbres, verduras frescas y frutas.El colágeno es sumamente importante en relación con las articulaciones, hay que nutrir los músculos para prevenir lesiones.El consumo de
hierro es importante, sobre todo si se realiza mucho deporte. El contenido en
calcio de los alimentos resulta vital para el desarrollo óseo. La leche, el ajo, los pescados, las lentejas… todos son algunos ejemplos de alimentos que pueden ayudarte a prevenir lesiones.
Ahora te voy a dar una lista de alimentos que puedes incluir o aumentar en tu dieta y el efecto que causa cada una:
HORTALIZAS
Los ajos, cebollas, ajetes, puerros, etc., aportan azufre a las articulaciones, una sustancia imprescindible para la formación de los componentes que dan forma al colágeno.
MARISCOS
Hay animales marinos que pueden ser muy beneficiosos para prevenir lesiones musculares así que te recomiendo incluirlos en la dieta: calamar, sepia, tiburón, pulpo, etc.
Estos animales poseen una estructura cartilaginosa que también te ayudará a reponer el cartílago dañado y a restaurar el tejido articular.
PESCADOS
Los pescados ricos en Omega-3 son bien conocidos por sus efectos protectores para el corazón y la circulación. Además de aumentar la regeneración muscular y acelerar la síntesis del colágeno, contienen vitamina D, fósforo y magnesio.
Los pescados más ricos en Omega-3 son las sardinas, el salmón, el atún, la caballa y los arenques.
GELATINA
La gelatina contiene muy pocas calorías y es muy rica en aminoácidos, que actúan en la síntesis del colágeno cartilaginoso. Además, reduce el dolor articular producido por las cargas de entrenamiento.
VINO
Siempre que se beba con moderación, el alto contenido en polifenoles y taninos del vino no sólo protegen el corazón, sino que también actúan mejorando el sostén articular, tienen efectos antiinflamatorios y colaboran en la estabilización de las fibras del colágeno.
VITAMINA C
Hay frutas tropicales que contienen enzimas proteolíticas y vitamina C (piña, papaya, etc.) que ayudan a disminuir la inflamación muscular, ya que digieren las proteínas de los tejidos dañados y estimulan la reparación de nuevo tejido muscular.
La vitamina C es un potente antioxidante que resulta imprescindible para la producción y mantenimiento del colágeno, también estimula cicatrización de las heridas y reduce el tiempo de recuperación tras una lesión. Otros ejemplos de alimentos ricos en vitamina C son el kiwi, las frambuesas, los pimientos, y verduras como la col o el brécol (facilitan la contracción y relajación muscular).
ESPECIAS
Añadir especias en combinación con los alimentos que consumes en tu día a día puede ser una buena idea si quieres reducir lesiones. Por ejemplo, el clavo y el azafrán tienen un efecto analgésico que influye en las articulaciones doloridas, y el jengibre reduce la inflamación.
AGUA
Un buen nivel e hidratación corporal es clave para prevenir lesiones, beber adecuadamente tanto durante el ejercicio físico como en inactividad es una garantía para prevenirlas.
El cartílago está compuesto en un 60-80% de agua y de ella depende que sea capaz de soportar presiones y cargas de entrenamiento. Para no correr riesgos, es importante beber entre 2 y 3 litros diarios y reponer los líquidos perdidos durante el entrenamiento.
PROTEÍNAS
Las legumbres, los frutos secos y las carnes magras contienen aminoácidos que ayudan a la construcción muscular, y además, acortan el tiempo de reparación de una posible lesión.
Estos alimentos (ternera, almejas, mejillones, conejo, etc.) también contienen zinc, un mineral que te ayudará a reparar tejido muscular, ya que estimula la síntesis del colágeno.
COBRE
El cobre favorece la elasticidad de los tejidos musculares. Los alimentos ricos en cobre unen las fibras de colágeno de tus músculos y aumentan la resistencia a la tracción de las articulaciones.
Unos buenos ejemplos de alimentos ricos en cobre son las nueces, las setas, los tomates y la levadura de cerveza.