En primer lugar nuestra meta, la de todo el mundo, debería ser estar lo más sanos posible y sentirnos lo más agusto con nuestro cuerpo que podamos. Yo, cada día, gracias a comer mejor y llevar una forma de vida más sana, me encuentro mejor y voy sintiéndome más agusto con mi cuerpo.
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Chica sana y feliz ;) |
En cambio, la meta muchas veces es simplemente perder kilos, sea del modo que sea y es ahí donde entran las dichosas "dietas" que nos dicen lo que podemos y no podemos comer. Tienen listas estupendas de alimentos "buenos" y alimentos "malos", nos planifican día a día lo que podemos comer en cada momento, cuánta cantidad y, si me apuras, cómo tenemos que sentarnos en la silla. Qué aburrimiento, qué pereza y qué dañinas pueden llegar a ser estas dietas para nuestro cuerpo y nuestra mente.
Si quieres perder peso enseguida y no te importa mucho tu salud te recomiendo que sigas una dieta estilo Dukan, Montignac, Atkins... Pero si lo que quieres es aprender a comer bien, elegir tú mismo lo que quieres comer cada día y sentirte mejor, infórmate, acude a un nutricionista y adopta un estilo de vida que puedas llevar siempre, no sólo un mes antes del verano para poder lucirte en la playa o la piscina.
La mayoría de las dietas que se empiezan acaban fracasando al poco tiempo porque no nos enseñan a comer bien ni ayudan a estar más sanos y sentirnos bien, siemplemente se limitan a prohibir alimentos y decir qué comer a cada momento. De esta manera nunca puedes comer lo que te apetece, te amargas y lo acabas dejando, además de que pueden afectar seriamente a nuestra salud.
Ésto es lo que ocurre con las famosas dietas hiperproteicas, tan de moda ahora.
Consisten en comer principalmente alimentos ricos en proteínas y una baja cantidad de hidratos de carbono.
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Se debe referir a "fase de ataque a nuestro hígado" |
Estas dietas con escaso aporte de hidratos producen una situación de cetogénesis parecida a la que se produce en ayunos prolongados. Este estado metabólico produce una rápida pérdida de peso producida por la movilización de las grasas para obtener energía. Ésto tiene efectos secundarios tales como pérdida de apetito, halotosis, náuseas, cefaleas, mareos, insomnio...
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Pobres hidratos ;( |
Un consumo elevado de proteína puede provocar un aumento del ácido úrico producido por el catabolismo de las proteínas, gota, problemas de cálculos renales, etc. El hígado y el riñón son los dos órganos más afectados en este tipo de dietas.
Como ya he dicho en alguna ocasión no hay aliemntos ni buenos ni malos sino formas equilibradas y desequilibradas de comer. Yo no hago dieta, yo tengo una forma de alimentarme sana. Cuando te enseñan a comer y conoces los alimentos puedes decidir tú mismo. No sé de antemano qué es lo que me "toca" comer o cenar, simplemente pienso "¿qué me apetece comer hoy?" Si tenemos clara la idea de en qué consiste una vida sana, conocemos bien los alimentos y sabemos mantener un equilibrio, podemos olvidarnos de las dietas y cambiarlas por una vida más sana, para siempre, que nos hará más sanos y felices, sin tener que hacer sacrificios.
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Y aquí sigue la chica sana y feliz con sus dientes al aire |
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