Contienen muchas proteínas, sobre todo en la clara. Es una excelente fuente de hierro, fósforo, potasio y magnesio. Contiene bastante vitamina B12 lo que nos ayudará mucho si llevamos una dieta pobre en carne, ya que los vegetales no contienen esta vitamina. También contiene B1, B2, niacina, ácido fólico y vitaminas A, D y E.
Muchos deportistas se limitan a consumir únicamente la clara debido a que la grasa se concentra en la yema pero muchas de sus vitaminas y el hierro también se quedan en la yema por lo que es conveniente comerla de vez en cuando. Lo ideal es que cuando hagamos una receta en la que debemos añadir varios huevos, pongamos, al menos, la yema de uno.
Los puedes tomar cocidos, en ensalada, en tortilla, con tomate...
Esta última receta, huevos con tomate, la solía hacer mi abuela.
Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva (poquito) y añadimos una lata de tomates al natural pelados. Los vamos deshaciendo con una paleta de madera. Añadimos un poquito de sal, orégano, dos hojas de laurel y un chorrito de vino blanco. Cuando ya están casi cocinados añadimos 3 claras y un huevo entero y le vamos dando vueltas hasta que los huevos están cocinados. Es un plato perfecto como acompañamiento. Si lo vas a guardar hecho, quítale las hojas de laurel antes de meterlo en la nevera porque amargan.
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